domingo, 20 de octubre de 2019

lunes, 28 de septiembre de 2015

Fue una clara tarde de verano

Poema en audio: Fue una clara tarde... de Antonio Machado por Nuria Espert

En este poema, el poeta entabla de modo simbólico un diálogo con una fuente que quiere recordarle su condición de persona triste en el pasado. El poema se desarrolla en un escenario muy peculiar: en un parque al atardecer, de clara influencia modernista.


 Fue una clara tarde, triste y soñolienta
tarde de verano. La hiedra asomaba
al muro del parque, negra y polvorienta...
          La fuente sonaba.
    Rechinó en la vieja cancela mi llave;
con agrio ruido abrióse la puerta
de hierro mohoso y, al cerrarse, grave
golpeó el silencio de la tarde muerta.
 En el solitario parque, la sonora
copia borbollante del agua cantora
me guió a la fuente. La fuente vertía
sobre el blanco mármol su monotonía.
    La fuente cantaba: ¿Te recuerda, hermano,
un sueño lejano mi canto presente?
Fue una tarde lenta del lento verano.
          Respondí a la fuente:
No recuerdo, hermana,
mas sé que tu copla presente es lejana.
    Fue esta misma tarde: mi cristal vertía
como hoy sobre el mármol su monotonía.
¿Recuerdas, hermano?... Los mirtos talares,
que ves, sombreaban los claros cantares
que escuchas. Del rubio color de la llama,
el fruto maduro pendía en la rama,
lo mismo que ahora. ¿Recuerdas, hermano?...
Fue esta misma lenta tarde de verano.
    —No sé qué me dice tu copla riente
de ensueños lejanos, hermana la fuente.
    Yo sé que tu claro cristal de alegría
ya supo del árbol la fruta bermeja;
yo sé que es lejana la amargura mía
que sueña en la tarde de verano vieja.
    Yo sé que tus bellos espejos cantores
copiaron antiguos delirios de amores:
mas cuéntame, fuente de lengua encantada,
cuéntame mi alegre leyenda olvidada.
    —Yo no sé leyendas de antigua alegría,
sino historias viejas de melancolía.
    Fue una clara tarde del lento verano...
Tú venías solo con tu pena, hermano;
tus labios besaron mi linfa serena,
y en la clara tarde dijeron tu pena.
    Dijeron tu pena tus labios que ardían;
la sed que ahora tienen, entonces tenían.
    —Adiós para siempre la fuente sonora,
del parque dormido eterna cantora.
Adiós para siempre; tu monotonía,
fuente, es más amarga que la pena mía.
    Rechinó en la vieja cancela mi llave;
con agrio ruïdo abrióse la puerta
de hierro mohoso y, al cerrarse, grave
sonó en el silencio de la tarde muerta.

martes, 18 de noviembre de 2014

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Las palabras esconden historias que nos emocionan...
Suele decirse que el mejor modo de defender es tener el balón: si el rival no ataca —es de cajón—, las posibilidades de recibir un gol se reducen a cesiones imprecisas al portero. Así usado, el verbo defender se percibe claramente como antónimo de atacar.
¿Qué ocurre, en cambio, si se afirma que un central defiende a un delantero?, ¿realmente está saliendo en su defensa y librándolo de algún peligro?, ¿o más bien resulta que este modo de defender es tan peculiar que se caracteriza por agarrar al nueve por la camiseta, zarandearlo, estrujarlo, saltar pegado a él para dificultarle el remate, sacar el codo, meterle un empujón en el aire y, para que no se relaje al terminar el salto, derribarlo de un hachazo donde pille si el delantero no se ha desequilibrado al regresar al césped? ¿Son estas formas de defender a una persona?
Y es que defender podría ser una de esas curiosas y escasas palabras que no solo son polisémicas, circunstancia frecuentísima, sino que encierran significados antónimos: así como dar clase puede significar tanto impartirla como recibirla o alquilar una casapuede equivaler tanto a cederla su dueño a cambio de una renta como a tomarla en arrendamiento el inquilino, es posible defender a tu equipo y defender al contrario. «Fútbol es fútbol», como diría Boskov.
Los diccionarios dan por buenos ambos usos: si la primera acepción de este verbo es ‘proteger, apartar o preservar de un daño o de un peligro’, de acuerdo con el Clave, la tercera es ‘impedir u obstaculizar la acción de un adversario’.
Las palabras con dos significados antónimos se conocen como autoantónimos. Los clásicos son los ya mencionados de dar clase alquilar, así como huésped o nimiedad. ¿No sorprende descubrir, por ejemplo, que nimiedad puede significar ‘exceso, demasía’ y, al mismo tiempo, ‘pequeñez, insignificancia’?
En esta misma línea, en fútbol se emplea en ocasiones el verbo enervar: «Antes del descanso, llegó la jugada que terminó por enervar al público de Montjuic». Tanto en el lenguaje jurídico como en el médico, este verbo significa ‘debilitar, quitar las fuerzas o los nervios’, pero el uso popular ha terminado imponiendo también el sentido de ‘poner nervioso’, de modo que en la actualidad enervar equivale tanto a ‘quitar los nervios’ como a ‘poner de los nervios, irritar’, en este caso, a la afición españolista.
Por último, el verbo conjurar se emplea transitivamente con el sentido de ‘impedir, evitar, alejar un daño o peligro’: «El portero inglés se mostró muy seguro en el uno contra uno y conjuró el peligro»; como pronominal, sin embargo, conjurarse significa ‘unirse con alguien para un fin’: «Se conjuraron para lograr la remontada». Es decir, que usamos este verbo (aunque uno en forma transitiva y otra en pronominal) tanto para alejar como para perseguir.
El lenguaje del fútbol, como se ve, no es ajeno a la paradoja y, en tal medida, es una escuela de vida. No todo es blanco o negro y ni siquiera gris, sino que muy a menudo algo es blanco y negro al mismo tiempo y hay que aprender a vivir en medio de la incertidumbre. Por ejemplo, en medio de un paso de cebra.

jueves, 5 de septiembre de 2013

El secreto de una buena educación.


Susana Aldecoa es la hija de Josefina Aldecoa, la mujer que en pleno franquismo tuvo la valentía de poner en marcha este proyecto educativo basado en los argumentos de la Institución Libre de Enseñanza. Es la directora del Colegio Estilo de Madrid, fundado por su madre.

http://www.cadenaser.com/cultura/audios/fracaso-nace-primaria-cambia/csrcsrpor/20130903csrcsrcul_17/Aes/

http://www.abc.es/familia-educacion/20130125/abci-buena-educacion-201301241455.html#.UiehEKIfJew.email